ABUSO ESPIRITUAL.
Estamos bien acostumbrados a escuchar noticias sobre el abuso físico, el abuso emocional, el abuso verbal e incluso el abuso sexual.En RedUNE,cada vez más nos llegan casos de personas abusadas por referentes espirituales de diversos cultos y creencias religiosas.Estas anotaciones y DOCUMENTOS adjuntos,independientemente del culto,por desgracia todos son coincidentes.
Pero se ha escrito muy poco sobre una de las grandes enfermedades eclesiales de nuestro tiempo, a saber, el abuso espiritual. Con abuso espiritual nos referimos al fenómeno extendido en el cual ciertas ‘autoridades espirituales’ se atreven a ocupar el lugar de Dios y se autoproclaman señores sobre el pueblo de Dios, manipulando y aplastando cualquier disidencia.
Dos cuestiones surgen una y otra vez: ¿Cómo puede abusarse espiritualmente de una persona? ¿Cómo puede alguien dejar que abusen espiritualmente de él? Para responder hay que comprender el mecanismo del abuso espiritual.
Las técnicas para controlar el pensamiento de las personas son numerosas. Varios libros tratan el tema. Abordan en especial las manipulaciones mentales ejercidas en los grupos sectarios totalitarios. Escuchando numerosos testimonios de víctimas de abusos espirituales, y estudiando también los comentarios de los diferentes especialistas en el problema, se ve que las técnicas de los grupos sectarios y las de los abusos espirituales son idénticas en su mayoría.
• El abuso espiritual es el maltrato de una persona de parte de alguien que ostenta un puesto de autoridad espiritual cuya consecuencia es la disminución en la vitalidad y crecimiento espiritual de la persona.
• El abuso espiritual es usar de palabras o hechos religiosos para manipular a alguien más con el objeto de obtener ganancia personal o lograr sus propósitos, dañando así la relación de la persona con Dios.
• El abuso espiritual se puede definir en términos generales como cualquier mal uso o abuso de TEXTOS RELIGIOSOS donde se tuerce la verdad aunque no siempre provoque daño en la relación de la persona con Dios. La víctima en tal caso no es un individuo, sino la verdad en sí misma.
Pregunta: “¿Cuál es el meollo del abuso espiritual?”
Respuesta: La verdad central acerca del abuso espiritual es el excesivo control de los demás por sus líderes. El abuso espiritual es actuar de manera “espiritual” para beneficio personal movidos por el esfuerzo egoísta de controlar a otros. Es:
Actuar de forma espiritual para
Beneficio personal
Usando medios
Egoístas y
Esfuerzos personales
para controlar a los demás
Ejemplos:
—El pastor que utiliza la culpa para forzar la asistencia, las ofrendas o el servicio de la congregación
—El líder espiritual que saca ventaja emocional o sexual de sus aconsejados con el pretexto de darles “consuelo o compasión”
—La gente religiosa que acusa de rebeldía ante Dios a quienes están en desacuerdo con ellos
• El abuso espiritual es confiar en su “posición de autoridad” y su derecho percibido para manipular a las personas bajo su liderazgo y lograr sus propósitos egoístas. Sin embargo, sólo Dios tiene el derecho, la sabiduría y el poder de lograr sus planes y propósitos en la vida de quienes él creó.
Un nuevo término: abuso espiritual
En los últimos tiempos se viene utilizando un término para referirse a las prácticas dañinas que pueden darse dentro de una comunidad religiosa, tenga o no en su praxis general dinámicas destructivas o manipulativas. Por lo tanto, puede darse tanto en religiones como en sectas. Se trata de “abuso espiritual”.
Según explica la International Cultic Studies Association (ICSA), una de las principales entidades dedicadas al fenómeno sectario, algunos aplican este término a “cualquier tipo de abuso psicológico, físico o sexual que tiene lugar en un contexto religioso”, mientras que otros apuntan de forma específica a “manipulaciones que dañan la relación de una persona con Dios o con su propio ser interior”.
¿Qué incluye el abuso espiritual? La ICSA detalla algunos de sus efectos: “autoestima dañada, dependencia inducida, capacidad de confiar disminuida y reacciones emocionales como ira, ansiedad y depresión”.
Incluso –añaden estos expertos– “en algunos casos, también puede verse sacudida la propia fe en Dios”.
La etiqueta de “espiritual” viene determinada por el contexto religioso en el que se dan estas prácticas dañinas para la persona, ya que en su mayor parte podrían denominarse también como “abuso psicológico” o “abuso emocional”.
Un abuso de autoridad
Estamos hablando, pues, de manipulación y restricción de la libertad personal en asuntos que tienen que ver con la relación de la persona con Dios, sus creencias (ya sean religiosas o simplemente filosóficas), su autodeterminación vital y la capacidad de pensar por sí misma.
“Aunque es a menudo asociado con los grupos sectarios, el abuso espiritual puede ocurrir también en denominaciones religiosas establecidas, cuando los pastores u otros abusan de su autoridad o cuando los individuos violan los límites éticos en el proselitismo o en otros tipos de situaciones de influencia”, explica la ICSA.
La clave está en el ejercicio de la autoridad de forma inmoral, buscando someter a otras personas en lugar de buscar su bien, como se supone que debe suceder en las comunidades religiosas.
Este abuso de poder puede llegar a generar en sus víctimas episodios de ansiedad, depresiones crónicas y traumas.
La ICSA recuerda que el poder corrompe, y por eso la autoridad trae consigo un riesgo de abuso, cuyo nivel depende de la madurez de quien detenta el poder.
Así, “padres, profesores, terapeutas, pastores, esposos y otros pueden tener el riesgo de abusar de aquellos sobre quienes ejercen distintos niveles de poder”.
Recursos para víctimas y afectados
Además de las asociaciones de afectados y de otras plataformas de profesionales que pueden ayudar a las víctimas del abuso espiritual, las propias confesiones religiosas han ideado mecanismos para el acompañamiento y la recuperación de los que han sufrido estos daños.
Desde RedUNE,TAMBIÉN CONTAMOS CON PROFESIONALES EXPERTOS QUE TE AYUDARAN.
LOS ABUSOS ESPIRITUALES (DOCUMENTOS)