CENTRO APOSTOLICO CRISTO VIENE,EXPERIENCIA VIVIDA
Ante la sensación de impotencia y frustración, me veo en la necesidad de compartir mi experiencia dentro de este grupo. Daré mi testimonio sobre todas las cosas que he visto, sentido y escuchado, de forma sincera y detallada, a modo de superación y para aquellas personas que puedan estar pasando una situación similar. Trataré de relatar de manera objetiva, en ocasiones dando mi opinión.
A finales de 2022 me encontraba en una relación de pareja con una chica extranjera que llevaba unos pocos años en España, apenas superaba la veintena de edad, madre soltera de una niña y sin familia en España. Ella se encontraba en una situación de gran vulnerabilidad laboral, de vivienda y económica. Tras una seria de infortunios y circunstancias personales, donde se sentía decepcionada con la sociedad y haber probado diferentes cosas, decidió buscar ayuda de Dios, pasó por una serie de iglesias de origen evangélico, pero ninguna llegaba a satisfacer sus necesidades personales, buscaba algo más allá. En enero de 2023, tras conocer a una chica en una situación similar a la suya, fue invitada a un culto en el Centro Apostólico Cristo Viene. Yo decidí acompañarla a este nuevo lugar a pesar de no ser creyente, pues sentía curiosidad por conocer otras formas de pensamiento, además de haber crecido en un colegio católico y no tener malos recuerdos sobre el evangelio. Mi pareja en ese momento ya había asistido cuando era niña en su país de origen latinoamericano a iglesias de este tipo, habíamos tenido alguna pequeña discusión o debate sobre el tema religioso, pero sin mayor trascendencia, pues llevábamos un año de relación estable sin haber hablado ni mostrado interés sobre eso.
Para el sábado siguiente fuimos invitados a una reunión llamada red de jóvenes donde asisten alrededor de 20 personas de entre aproximadamente 14 hasta casi 30 años, al comienzo fue un poco impactante para mí pues yo tenía otra concepción de lo que es una iglesia. Pastores alabando a Dios de forma muy efusiva durante largos periodos, invitando al público a participar con ellos, mientras tocaban canciones con letras reivindicativas del grupo, muchos participantes cantaban y bailaban pareciendo hipnotizados. Tras una pequeña predica y casi 2 horas de culto, nos presentaron personalmente a la líder de la red de jóvenes, a primera vista una mujer amable pero firme, le contamos cada uno un poco sobre nosotros y los motivos que nos habían llevado hasta ese lugar, nos hicieron una breve oración y nos invitaron a asistir al culto familiar del domingo. En ese momento me pareció una situación extraña, incluso graciosa y de cierta manera me sentí halagado.
Llegado el domingo por la mañana fuimos muy bien recibidos, nos invitaron a pasar y tomar asiento cordialmente dándonos la bienvenida con una sonrisa en la cara. Esta vez la sala estaba repleta con más de 100 personas congregadas de todas las edades, la gran mayoría de origen latino, además de personal de seguridad, equipo de sonido, equipo de multimedia, banda de música, cafetería y tienda libros (quiero añadir que ninguna de estas personas cobra, y que había gente que parecía ser menor de edad trabajando como cámaras o sirviendo en la cafetería). El culto está estructurado de la siguiente manera: 30-40 minutos de música y alabanza, a continuación, salen personas a dar testimonios delante de todos sobre como desde que llegaron a ese lugar habían conocido a Dios y su vida había mejorado en muchos aspectos, por ejemplo, se habían curado de enfermedades que la medicina no había podido, habían salido de la depresión que los psicólogos no habían ayudado, salido de drogas y bandas callejeras, habían mejorado su economía o les habían concedido los papeles de extranjería. Mientras los líderes exclamaban “¡Milagro!”. Con respeto a las personas enfermas, dentro de mí buscaba una explicación racional a lo que escuchaba y pensaba que algunas cosas eran ridículas, dudando que fuera causa divina ya sea por un motivo u otro, daba la sensación de que en ese lugar ayudan a las personas. En ese momento yo tenía una adicción por la marihuana que estaba intentando superar, una parte de mí creyó que podrían ayudarme. El culto continúa con anuncios y publicidad sobre el proyector sobre próximos eventos organizados por el grupo, como pueden ser campañas de evangelismo, retiros espirituales o la colaboración con pastores de Sudáfrica u otros países sobre todo latinoamericanos. Continúa con una predica alargándose hasta las 2-3 horas de ceremonia. Son recurrentes las frases hechas como” estás en el mejor lugar posible”. Antes de finalizar comienza la colecta de dinero donde entregan sobres a todos los asistentes para que colaboren, resulta curioso que altruista en el sobre haya una ficha donde poner tu nombre y la cantidad que entregas, queda registrado que personas han donado dinero. También dijeron levantar la mano aquellos que vengáis por primera vez y seguidme, fuimos acompañados a una sala donde se nos preguntó a través de quién o como habíamos llegado a conocer ese lugar, además de pedirnos nuestro número de teléfono cosa que me extrañó, pero se lo di confiando en su buena voluntad, nos preguntaron si teníamos alguna petición de oración a algún deseo que cumplir a lo que yo respondí que no, solo estaba acompañando a mi pareja, entonces la persona que me atendió dijo “ ya sé que los españoles no sois creyentes, pero se están cumpliendo muchas profecías de la biblia”, preferí no responder y marcharme del lugar. De no ser por mi pareja esa hubiera sido la última vez que hubiera visitado ese centro, sin embargo, ella insistió en que volviera la semana siguiente y accedí. Tras visitar el centro un par de veces más, al terminar el culto se nos acercaron una pareja para hablar con nosotros alegando que la razón o la filosofía nos impedían conocer a Dios y nos invitaron a unas reuniones semanales, llamadas casa de paz, en grupos reducidos donde se podría estudiar la palabra en un ambiente más familiar. En ese momento pensé: no tengo nada que perder si no me gusta lo que escucho no volveré. De manera inocente fuimos comprometiéndonos con el grupo, sin conocer las exigencias ni consecuencias que esto supone.
Llegamos ese día al centro buscando la reunión, entramos en varias salas, me llamaba la atención ver grandes cuadros y fotos de los pastores de la iglesia, siempre trasmitiendo una sonrisa, un matrimonio que son considerados padres espirituales o apóstoles, otra cosa que llamó mi atención fue una sala llena de cuadros donde sale la pastora estrechando la mano a numerosos políticos, todos del mismo partido. A veces las imágenes hablan por sí mismas. Encontrando la sala de reunión, conocemos a un chico, con cargo de líder, que se encargaba de organizar uno de estos pequeños grupos. Se mostraba como una persona cercana, en la cual podías confiar y contarle tus problemas que él te iría a ayudar o aconsejar. El nos presentó al resto de integrantes del grupo, también se encargaba de organizar actividades que reforzasen la unión entre integrantes del grupo. Al principio todos me parecieron muy amables, se portaron muy bien y me hicieron sentir como un integrante más de la familia. A pesar de las buenas sensaciones que transmitía como persona había ciertas cosas que no me encajaban del todo. Son frecuentes los relatos de personas pasadas que entraron en la iglesia y se fueron, poniendo como ejemplo alguien que se fue y ahora es homosexual, otra persona que abrió un negocio con un camión y abandonó el grupo, pero Dios le hubiera dado una flota entera de camiones entera si permaneciese.
También solían contar anécdotas espirituales increíbles, o nos decía que quería llevar nuestro grupo a otro nivel. De esta manera van generando altas expectativas, miedo hacia la salida del grupo y prejuicios hacia ciertos colectivos. Poco a poco se va generando un rechazo hacia el mundo exterior, realizando una clara división entre dentro y fuera del grupo, reconstruyendo tu pasado siempre hacia algo negativo, como si todo el sentido de tu vida fuera acabar dentro de uno de estos grupos. Al comienzo el nivel de exigencia y compromiso es bajo, más cuando vas adentrándote en la realidad construida por ellos comienzan las actividades diarias, servir para iglesia, recaudación de dinero, proselitismo, ayuno, oraciones a las 4 de la mañana durante horas o noches de vigilia entera, fuimos introducido en una serie de grupos de WhatsApp, se nos sugería servir en algún área de la iglesia o te llaman por teléfono para sugerirte empezar un curso, el objetivo de estos cursos es formarte para que en un futuro puedas convertirte en líder y así captar a otras personas. Más adelante seguiré detallando sobre estas actividades. Las reuniones siempre comienzan con una larga oración de entre 30-40 minutos seguidos, con música a todo volumen, entrando en una especie de trance donde el líder se acercaba uno a uno para hablarte al oído, recuerdo una ocasión me dijo que Dios se iba a manifestar en sueños. En esos momentos trataba de dejar la mente en blanco y dar rienda suelta a la imaginación, en otras ocasiones me ponía a repasar mentalmente lo que había hecho durante el día u ordenaba mis planes para los próximos días, entiendo ahora que era una forma de huir de la situación. En ese centro se instruye a las personas según un supuesto don espiritual, por ejemplo, nuestro líder le habían hecho creer que era capaz de tener revelaciones sobre las personas, asegurando que Dios le revelaba cosas sobre los demás, así cuando le contabas algo personal, él decía ya saberlo de antemano. Algunas personas lo admiran y quieren llegar donde él, para ello deben comprometerse más con el grupo, realizar todos sus cursos y ser obediente. Poco a poco te van invitando a más actividades hasta que todos los días tienes que ir al centro, nada es obligatorio sin embargo el uso del imperativo es común en frases como “TIENES que asistir el próximo miércoles al tabernáculo, trae a tu familia y amigos”, según ellos los resultados en tu vida dependen del esfuerzo y dinero entregados en el grupo. Utilizan ganchos para atraer personas como la comida o la música, después poco a poco te van revelando más información y te van comprometiendo. Yo trataba de mantenerme al margen, sin embargo, mi pareja en ese momento estaba aumentando su compromiso y sentía que si no seguía con ella la estaba fallando a ella o peor aún estaba fallando a Dios.
De modo que estaba vinculado emocionalmente con ellos a través de esa persona. Otros ejemplos de cosas que en su momento no me extrañaron, pero hoy en día sí, por ejemplo, el control que ejercen sobre tus decisiones vitales, recuerdo que nuestro líder nos contaba como estaba pasando una situación mala laboralmente, y que al él le profetizaron que iba a trabajar como repartidor de Amazon, al día siguiente le contrataron. Me pregunto si se trata de un milagro o están ejerciendo un control y manipulación sobre tu vida laboral. Si perteneces al grupo debes pedir permiso a tus superiores para tomar decisiones vitales. También son comunes las prédicas sobre como los pastores abandonaron sus antiguos trabajos o estudios para dedicarse a esto, es más, recuerdo una prédica en la que una pastora, ya anciana, contaba como en el pasado se puso enferma y fue a visitarla otra integrante de mayor rango, ejerciendo persuasión, le preguntó “¿Hasta cuando vas a resistirte a tu llamado?”. Estas palabras ejercen una gran presión en un contexto en el que se predica que todas las personas tienen como fin servir en una iglesia de este tipo si quieren ganarse la salvación, además de que insinúan que Dios te va a castigar con enfermedades y desgracias si no lo haces. Desalientan a estudiar, diciendo literalmente que eso es basura para Dios. Aunque existan ciertas personas que logran compaginar su vida laboral con el culto, es habitual encontrarse con jóvenes que han desplazado sus objetivos vitales hacia el grupo con la esperanza de cumplirse todas las promesas, ojalá este testimonio sirva para que alguna de estas personas rompa el silencio o abra los ojos, a nuestro grupo nos preguntaron sobre nuestros estudios y trabajos, ellos saben que hacer con esa información. Otra estrategia para fortalecer los lazos con el grupo es crear un estado de alarma y emergencia social a través del Apocalipsis, asegurando que el fin de los tiempos está cerca, y que Jesús vendrá a salvar a su Iglesia, quién no forme parte será devorado por bestias mitológicas o cosas similares. Todo lo que se predica allí desde la organización es palabra de Dios y no puede ponerse en duda, pues serás señalado como rebelde y peor aún perderás tu salvación, te quemarás para siempre en el infierno, queda patente como juegan con el miedo y los ideales de las personas.
Volviendo al tema personal, se volvieron habituales las discusiones con mi expareja, siempre por temas polémicos relacionados con el grupo, en una ocasión ella donó sus últimos 50 euros de su bolsillo con el ideal de que eso se iba a multiplicar, teniendo en cuenta su situación económica me pareció un absoluto despropósito. En otra ocasión tras organizar un viaje con mi expareja me sorprendió diciendo que necesitaba pedir permiso a su líder para ir. Todo esto teniendo en cuenta que antes era una persona totalmente diferente y habíamos viajado juntos en varias ocasiones. A través de repetición y discursos muy cargados emocionalmente te van convenciendo que este es tu propósito en la vida, en alguna ocasión hablamos con superiores sobre nuestra relación, nos aseguraban que debíamos casarnos si no queríamos estar en pecado, que ella debía dejarme si no me convertía en cristiano, a la vez que nos pintaban un futuro maravilloso donde yo me convertía en parte de los músicos mientras mi expareja se dedicaría a predicar. La exigencia hacia mi pareja no era igual que hacia mí, empezaron a darle tareas como la recaudación de dinero, servir limpiando, trabajando en los servicios, cocinando o recibiendo en la cafetería. Poco a poco también me fueron convenciendo de hacer lo mismo, quizás por la presión de grupo. Al finalizar muchas de estas reuniones había personas que terminaban llorando incluso vomitando. Recuerdo ocasiones en los que tuve que sacar a la niña de la sala pues se asustaba con la música alta, los gritos y los lloro. La Iglesia se convirtió en la máxima prioridad, donde la asistencia era controlada por un superior. Personalmente tuve muchos conflictos internos en donde salí y entré del grupo varias veces, sentía que asistir a las prédicas me estaba haciendo daño, sin embargo, yo trataba de canalizarlo y enfocarlo positivamente hacia mi vida, logrando dejar de fumar y finalizar mis estudios como ingeniero. Mis entradas y salidas del grupo coincidieron con rupturas y reconciliaciones de pareja, hasta que ocurrió la definitiva tras un retiro espiritual que relataré a continuación. Cada par de meses se organizan los llamados retiros espirituales de liberación y sanación, la información previa sobre las actividades desarrolladas es escasa, solo te dan testimonios de como ir a estos retiros les ha cambiado la vida para bien. He asistido en 2 ocasiones, el precio era de 130 euros, de viernes a domingo en una granja escuela de Toledo, totalmente aislados. Llegamos allí un viernes por la tarde-noche, nos separan entre hombres y mujeres en habitaciones de literas.
Lo primero que hacen es darnos una serie de instrucciones sobre lo que se puede hacer y lo que no, nos hacen firmar unos documentos donde les dábamos permisos para grabarnos y utilizar nuestras imágenes. Nos entregan otros documentos donde debemos negar que vamos a denunciar al centro por cualquier perjuicio causado por las actividades realizadas durante el retiro. Se nos quitaron los teléfonos móviles y todos los dispositivos electrónicos, inocente de mí pensaba que me vendría bien desconectar un tiempo, en ese momento desconocía las verdaderas intenciones del aislamiento. En mi primera inspección del cuadernillo que se nos entrega también encuentro un papel donde se registra las cosas de las que debes arrepentirte, me sorprende encontrar escrito entre ellas haber practicado otras religiones, el objetivo es renunciar al pasado, ellos lo denominan la muerte de tu anterior “yo” y sustituirlo por uno nuevo moldeado según lo que ellos consideran “a imagen de Dios”. Cualquier persona puede acceder a este retiro, los menores han de pedir autorización a sus padres. Recuerdo que asisten unas 100 personas más unos 20 monitores. Estos monitores son habituales del centro, de todas las edades, hasta donde yo conozco asisten sin cobrar y se encargan tanto de predicar como de controlar que todos cumplan las normas. Los asientos son reorganizados y somos separados de nuestros conocidos. Sin saber lo que vendría más adelante trataba de escuchar pues yo pensaba que se me estaba instruyendo en valores sobre la familia, que es prácticamente la única cosa en la que estaba de acuerdo. Pocas horas de sueño y prédicas desde la mañana hasta la noche con poco tiempo de descanso más que para comer, dormir y asearse, quizás media hora para hacer uso de las instalaciones deportivas u otras actividades del lugar. Lo que allí se cuenta no tiene lugar a debate, es palabra de Dios y todos debemos aceptarla si queremos sanarnos si no serás un rebelde y perderás tu bendición, tratan de evitar las preguntas. Las prédicas se dividen en varias secciones, donde encontramos muchísima información contada en muy poco tiempo, donde se mezclan conceptos espirituales, médicos, filosóficos y científicos. Siempre he observado como ellos rechazan o aceptan algunas partes de la ciencia según su conveniencia, al enterarse de que yo estudiaba una ingeniería trataron de seducirme como si en futuro fuera a justificar todas sus creencias a través de la ciencia. La dinámica de las prédicas es parecida a la habitual, comienzan con música alegre donde todos bailan y cantan, se cuentan historias personales de forma muy emotiva. Muchas personas que han sufrido abusos, abandonos u otras malas experiencias van allí con la esperanza de superar los traumas que han sufrido abusos a lo largo de su vida. Se les hace volver a vivir esos momentos hasta que se quiebran, creando una atmósfera envolvente, siempre acompañada de música. El adoctrinamiento es intenso, los temas son variados van desde la sexualidad hasta como es una familia.
Durante mi estancia allí sufría muchos altibajos emocionales, pues lo mismo estaba emocionado con un tema que en cualquier momento contaban algo que a mi juicio era una barbaridad. Aunque trataba de mirar solo el lado positivo había ciertas cosas que no podía aceptar como por ejemplo algunos temas médicos, justifican que algunas enfermedades se deben a las maldiciones generacionales por algún acto impuro cometido por antepasados, también recuerdo escuchar que los judíos son perseguidos por que tienen una maldición por haber matado al hijo de Dios. Los desastres naturales como terremotos son debidos a castigos divinos para las personas que no cumplen su palabra. La música que no sea cristiana provoca depresión y dejar de escuchar otros tipos de música es considerado un logro. En cuanto a las parejas y relaciones personales, te enseñan un modelo de como tiene que ser antes y después del matrimonio a modo de orden divina, no como consejo. Cuentas historias personales de cómo fueron cambiando su forma de vestir y de hablar, al modelo de Dios, avergonzándose de cómo eran antes. El tema de la sexualidad es tratado desde el miedo, enseñan un montón de diferentes enfermedades de transmisión sexual a través de una enfermera que también forma parte del grupo desde hace años, estas enfermedades también son castigo divino para los “desviados”. En ningún momento se habla de métodos anticonceptivos ni de “sexo seguro”. La homosexualidad es pecado y se debe a un espíritu que ellos pueden liberar a través de exorcismos, he escuchado testimonios de personas que decían que antes lo eran y ahora se han “curado”. No he participado en ningún exorcismo, o como ellos llaman “liberación espiritual personal”, sin embargo, desde afuera de la sala donde se producen se escucha gritos desgarradores. Después de terminar las secciones donde se habla de cada tema empiezan las lamentaciones, desmayos, gritos, vómitos etc. Siendo la sexualidad el tema que más afecta a las personas, donde más culpable se sienten o donde más han sufrido el pasado. En los momentos donde el grupo entra en ese estado yo solía tratar de encerrarme en mis pensamientos, aunque la curiosidad a veces me podía y miraba alrededor para ver lo que ocurría, a pesar de que te ordenan mantener los ojos cerrados. Notaba gente caerse a mi alrededor, gritos, convulsiones, vómitos, arrebatos de ira, golpes, para ellos son síntomas de que los demonios están huyendo de tu cuerpo, los monitores tratarán de calmarte o inmovilizarte si es necesario, mientras te gritan al oído. Pude ver adolescentes de 15-16 años retorciéndose en el suelo entre vómitos, en ese momento entendí que esto no estaba bien. Tras calmarse la situación preguntan a las personas si quieren dar un testimonio en caliente de lo que han vivido. Sorprendentemente todos suelen ser buenos a pesar del dolor, es difícil llevar un pensamiento contrario, pues yo veía que algunas cosas estaban mal pero no me atrevía a decir por no romper la supuesta paz de las personas, además ya había salido perjudicado tras intentarlo con mi pareja. En mi primer retiro llegué a llorar y sentirme culpable. En el segundo retiro, tras haber pasado unos meses asistiendo con el grupo en diferentes actividades llegué poco convencido, pues notaba que la exposición y repetición de las prédicas durante un largo periodo me estaba afectando de manera negativa psicológicamente, por otro lado, mi relación con el resto de los miembros fue mejorando, estableciendo vínculos. Durante los retiros, nos despiertan a la luz del alba, nos llevan a la sala de reunión, esa mañana la oración es dirigida por un chicho de apariencia muy joven, mediante gritos y lamentaciones va transmitiendo un mensaje en el que te hace sentir en deuda con el grupo, pues Dios te ha sacado del “mundo” para llevarte a tu salvación, pues según ellos estamos en los últimos tiempos, y un nuevo mesías vendrá a llevarse a su iglesia mientras el resto de las personas morirán en la Tierra.
La escasez de sueño, la sobrecarga de información, en algunos casos contradictoria, la montaña rusa de emociones, la constante repetición, los gritos e histeria a mi alrededor, me provocan un estado en el que empiezo a encontrarme mal, mareado y fuera de la realidad, mientras me dejo llevar por la música y repito las canciones en mi cabeza. Sentía que en cualquier momento me iba a desvanecer, los brazos pesados. Se acercó a mí una mujer que denominan profeta, la cuál me dijo que el espíritu santo la había guiado hacia mí, le comenté que me encontraba mal y me dijo que era el espíritu. Puso la mano en mi pecho y empezó a pedir que se rompiese mis argumentos y mis adicciones. Casualmente son las cosas que yo hablaba en privado con mi líder, pues solía argumentar con el y contarle mis problemas, supuestamente en confianza, parece que el espíritu que guiaba a la profeta no le había mostrado otros problemas que tenía en mi vida más que los que conté al líder. El último día de retiro aparece la denominada apóstol de la iglesia (la jefa), considerada por todos como madre espiritual. Se va acercando uno a uno, empezando por los monitores, con un solo toque en su cabeza rompen a llorar, entran en un estado de éxtasis o rompen a llorar. Se acerca a mí, cierro los ojos en señal de respeto y dejo que ponga su mano en mi cabeza, detrás de mí se ponen dos personas para cogerme si me caigo al suelo, pero yo no tengo intención, entonces uno de ellos me coje la espalda y me la empieza a doblar levemente, desequilibrándome, me dejo caer al suelo poco a poco. Ahora pienso que eso lo hacen para aprendas el gesto reflejo de caerte. Para finalizar nos dan una serie de consejos sobre como guardar nuestra bendición y las cosas que nos han enseñado. Entre los consejos se encuentra separarse de amigos o familia que te alejen del propósito. Tras pasar el retiro me llamaron para que empiece unos cursos dentro de la iglesia, asistí al primero, no me gustó y no volví. Una vez has sido captado una estrategia para retenerte es utilizar frases como “debes germinar donde Dios te ha plantado” interpretando que si Dios te ha puesto en esa iglesia no te puedes mover. Es común utilizar partes de la Biblia fuera de contexto para justificar su doctrina. Ellos te dan las respuestas y las preguntas, no hay lugar a pensar por uno mismo.
Las consecuencias de mi experiencia y lo que yo pude observar en mi pareja fueron las siguientes: por mi parte sufría pesadillas en las que sufría una liberación de demonios, se repetían algunas escenas que había visto pero en mi piel, yo gritaba y me retorcía, junto a otras donde me moría. Se generaron miedos irracionales hacia muerte, estados de paranoia donde pensaba que tenía un espíritu dentro, aunque una parte racional de mí era consciente de lo que estaba pasando. Crisis existencial, problemas en las relaciones personales. En cuanto a mi pareja en ese momento en lo que pude observar desde mi punto de vista, fue afectada en mayor medida, cambió su vestuario tirando ropa que consideraba provocativa, fue cambiando de amistades hasta el punto de que solo tenía relación con personas de la iglesia, estaba metida en un montón de grupos de la iglesia, se convirtió en la prioridad máxima y estaba por encima de cualquier actividad que proponga. Cuando veíamos una película o escuchaba algo que fuera diferente a lo que el grupo dice ella trataba de corregirlo. También sufrió ataques de pánico, creía que estaba poseída y sufría de problemas espirituales y tenía algo en la garganta, llegando incluso a asistir a atención primaria en el hospital, pero no encontraron nada, mostró comportamientos agresivos cuando yo me oponía al grupo, llegó a mostrar diferentes personalidades, hablando fuera de sí de forma blasfema como si fuera un demonio para posteriormente romper a llorar, para calmarse escuchaba música perteneciente al grupo mientras repetía oraciones en voz alta. Llegaba a vomitar babas, en mi opinión se sentía muy culpable por sus actos el pasado. En algunas ocasiones se mostraba fría y distante, en otras mostraba lo que yo considero su verdadera personalidad más tierna y cariñosa, pero trataba de ocultarla o reprimirla. Pasé de ser un apoyo a una piedra de tropiezo en su nuevo propósito, llegó a decir que por órdenes no podía seguirme viendo y que tampoco quería que yo me acercase a su hija para meterle mis ideas, aunque más tarde cambió de idea. La represión sexual también es un tema que afecta mucho a las personas, causando mucha frustración, arrepentimiento y culpa, como pude comprobar en ese momento. Así llegó mi decisión final de abandonar el grupo de manera definitiva, fue entonces que empecé a buscar información sobre organizaciones coercitivas y manipulación psicológica. Escuchando testimonios de otras personas y leyendo información, poco a poco fui identificando cada una de las técnicas de manipulación utilizadas por el grupo. Fue un proceso doloroso y deprimente, duró unas semanas, pero me ayudó entender mi situación y la gravedad de lo que había ocurrido. Traté de seguir en contacto con esa persona y decidí que tenía que ayudarla. Traté de actuar por mi cuenta y mandarle información, pero esto era tomado como un ataque y no conseguí ningún logro a corto plazo. Fue entonces que busqué ayuda profesional pues necesitaba hablar con alguien que comprendiese sobre el tema. Cometí errores en cuanto a mi modo de actuar con personas captadas, también pensé que yo era invulnerable. Hoy en día estoy libre de la influencia del grupo, mi permanencia duró 6 meses de forma intermitente. Lo que yo consideraba un lugar donde se aprenden valores y se ayuda al prójimo resultó ser, a mi juicio, un lugar donde el objetivo es el adoctrinamiento y la captación de nuevas personas.
Desde RedUNE agradecemos este clarificador testimonio.Guardamos la confidencialidad de la persona colaboradora.