FUNDAMENTALISMO VEGANO CON DERIVA SECTARIA.
A los miembros se les dice que hacen un trabajo de alcance mundial. Se les enseña, además de la filosofía vegana, prejuicios, aversiones y odios, a veces de manera muy sutil. Los miembros de la secta vegana se condenan a sí mismos por no ser tan perfectos. Los miembros se pasan la vida en el intento de alcanzar el nivel de perfección y nunca lo logran porque las pautas establecidas en la secta vegana, como en toda secta, superan la capacidad humana. Se convierten en hipercríticos con buena parte de la conducta humana común.
Aquí entramos ya en los comportamientos fanáticos de los miembros de la secta vegana. Pueden ser pacíficas manifestaciones como los "happenings" que hacen en las calles de las ciudades, pueden ser manifestaciones agresivas contra sectores sociales como las carnicerías, el de la tauromaquia o contra los bienes públicos ("graffiti" en las fachadas). De una forma o de otra, siempre quieren convencer a los que no comparten sus puntos de vista y su pensamiento lleno de paralogismos y falsas verdades. Ponemos enlaces muy interesantes aquí violencia vegana y debajo sobre este asunto.
La vitamina B12 es un producto de origen bacteriano indispensable para división celular, para la formación y maduración de glóbulos rojos, para la síntesis de ADN, y para el correcto funcionamiento de sistema nervioso. La deficiencia de esta vitamina B12 es muy frecuente entre veganos, lo cual provoca trastornos neurológicos potencialmente irreversibles, retraso psicomotor, alteraciones vasculares tempranas, un aumento del riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas como arterioesclerosis y, si no es tratada, la muerte.
El calcio es necesario para mantener la salud de los huesos y para un buen número de funciones metabólicas que incluyen los músculos, la vasoconstricción y la vasodilatación, la transmisión de señales nerviosas, la comunicación intracelular y también participa en la secreción hormonal. Los veganos suelen presentan menos masa ósea y tienen un riesgo de fracturas un 30% mayor debido a su menor consumo medio de calcio.
Los riesgos de carencias nutricionales (también de vitamina D, ácidos grasos esenciales, hierro) y las consecuencias graves sobre la salud son especialmente importantes durante el embarazo, en los bebés y en los niños que en algunos casos ha provocado la muerte. Los niños que siguen dietas veganas son en general más pequeños, pueden sufrir raquitismo y escorbuto.
"El veganismo termina matando animales de manera indirecta debido a lo que conlleva la producción de los alimentos consumidos por los veganos".
“Trigo, arroz, maíz. La mayoría de los veganos los comen. El primer impacto de los cultivos masivos es la deforestación: desalojamos a la naturaleza para plantar. En Argentina directamente se quema la selva y se queman nidos con lanzallamas. Luego hay que defender la siembra de las aves que vienen a hurgar, por lo que muchos propietarios distribuyen granos envenenados. Después, los herbívoros silvestres van a ir a por los primeros brotes: se ponen entonces alambradas eléctricas, o directamente se cazan a tiros”
www.semana.com/vida-moderna/articulo/el-veganismo-tambien-mata-los-animales/438242-3
El veganismo también mata a los animales
Por qué es una mala noticia que la industria se aproveche del auge vegano.
“Vegano” no significa “saludable” "Os digo que nos estamos conformando con muy poco y que nos están consiguiendo como clientes de manera muy fácil", "nos están ganando con una uve verde dibujada en el envase. Pensadlo".
https://elpais.com/elpais/2018/04/24/ciencia/1524564407_811902.html
Por qué creo que el veganismo y los trastornos de la conducta alimentaria tienen mucho en común
"Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos mentales caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria de carácter obsesivo. Son trastornos de origen multifactorial, originados por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural. Son enfermedades que provocan consecuencias negativas tanto para la salud física como mental de la persona."
"Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, pero también existen otros, como el trastorno por atracón, la ortorexia (la obsesión por la comida sana) y la vigorexia (la obsesión por el ejercicio físico). En mi opinión, el veganismo tiene muchos aspectos en común con este tipo de trastornos, y a continuación (Jessica Fillol) intentaré explicar por qué."
"En no pocas ocasiones el veganismo otorga una coartada ética a quienes ya padecen este tipo de trastorno."
Los carniceros franceses piden al gobierno protección contra los veganos violentos.
Condenada a cinco años de cárcel una pareja vegana por la muerte de su bebé.
Una vegana, condenada por "apología del terrorismo" tras celebrar la muerte de un carnicero en un atentado.
Nazis veganos: la pieza que faltaba para completar el 2020.
Una Ex Vegana Lo Confiesa Todo
https://www.pierdagrasaabdominal.com/vegana-confiesa-problemas-salud.html
'Los veganos son los tontos útiles del capitalismo'
“Por qué los veganos están totalmente equivocados” es un titular que no deja lugar a dudas. Firman tres intelectuales franceses en una columna de opinión en la que arremeten à la Marías contra el veganismo como fuente de todos los males del mundo, como un peligro apocalíptico que acabará con los animales, con la agricultura, con nuestra salud, con la libertad. En definitiva, “el veganismo no nos salvará”, dicen al final sus autores resumiendo ocho epígrafes en los que pretenden desmontar argumentos como “Los veganos salvarán los animales” o “El veganismo es una posición política emancipadora”.
Sorprendentemente publicada en el periódico de izquierdas Libération, la columna fue escrita por el politólogo y autor de “Libération animale ou nouveaux terroristes?” (Golias, 2000), Paul Ariès, el periodista Frédéric Denhez y Jocelyne Porcher, socióloga y directora de investigación en el Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia (INRA).
“Una tribuna llena de prejuicios y razonamientos falaces”
Activistas del L214
Obviamente, ha provocado una retahíla de respuestas, contando un total de tres dentro del mismo Libération y que recogemos aquí. La han tildado de “tribuna llena de prejuicios y razonamientos falaces”, según el grupo de activistas L214, de juntar “todos los clichés, mentiras y arcaismos vehiculados a lo largo de los años contra los veganos por los lobbys pro-carne”, según Aymeric Caron, periodista y portavoz de Rassemblent des écologistes pour le vivant (REV). Incluso el análisis de la pieza por el propio periodista del periódico, Pierre Carrey, desmarcado de la posiciones del activismo, ha sido negativa.
No es de extrañar tal carretada de críticas, porque la talla de los argumentos era la siguiente:
“Los animales han adquirido una segunda naturaleza que hace que ellos nos comprendan, y que todavía los comprendamos nosotros mejor. Así que es probable que no pidan ser ‘liberados’ (...) Piden vivir con nosotros, y nosotros con ellos, piden vivir una existencia interesante, inteligente y digna”.
“Las hambrunas actuales son armas políticas. Cuando hay gente que muere de hambre en algún lugar, es porque otros lo han decidido. No vemos de qué forma el veganismo podría cambiar esta realidad”.
“Habiendo expulsado a los animales domésticos, no queda nadie para mantener los paisajes despejados, como las praderas, humedales, montañas y bosques. Aunque sí obligar a los parados, presos y vagabundos a cortar hierbas o a producir robots que los suplanten”.
"Los teóricos y militantes veganos no son revolucionarios, son, al contrario, claramente los tontos útiles del capitalismo"
“El veganismo no participa de la emancipación de los animales y aún menos de la de los humanos. Al contrario, defendiendo una agricultura sin ganadería y un mundo sin animales domésticos, es decir, sin vacas, ni caballos ni perros, este movimiento nos mete todavía más dentro de las garras de las multinacionales y acrecienta nuestra dependencia alimentaria y nuestra alienación. Los teóricos y militantes veganos no son revolucionarios, son, al contrario, claramente los tontos útiles del capitalismo”.
Y como colofón, “El veganismo es peligroso”, a la que le siguen una serie de amenazas que acontecerán si el veganismo se impone en el mundo, la más ingeniosa de las cuales es la siguiente:
“El veganismo es el aliado objetivo de una amenaza todavía más grande. Porque, después de todo, la mejor manera de no dañar más la naturaleza es apartándonos totalmente. De cerrarnos en las ciudades, alimentados por flujos de moléculas y de flujos de datos. Nada más sucio, más limpio, que el espíritu sano vuelto hacia una moral última, la mejora del hombre mediante su aislamiento total de la naturaleza que no podemos dominar y que nos reenvía sin cesar a nuestra animalidad. Sí, veganismo rima con transhumanismo”.
“Han juntado todos los clichés, mentiras y arcaismos vehiculados a lo largo de los años contra los veganos por los lobbys pro-carne”
Aymeric Cayron, portavoz del grupo animalista REV
Aymeric Caron, cuya respuesta desmonta en pocas líneas las razones expuestas por los tres martillos del veganismo, afirma que “hay que tener mucha mala fe para osar afirmar que las vacas, los cerdos o los pollos que enviamos al matadero tienen los mismos ‘intereses’ que nosotros en la relación que nosotros les imponemos y que son felices con su destino” y recuerda que la filosofía que subyace al veganismo “es contraria a la lógica neoliberal que se basa en el consumismo y la explotación de los más débiles”.
“Los veganos se hacen una pregunta muy sencilla, que evitáis cuidadosamente: por qué estaríamos autorizados a terminar innecesariamente la vida a otros seres sensibles, inteligentes, sociables, que no piden más que poder existir, como cada uno de nosotros? Salvar y cuidar a los inocentes no puede dañar nuestra humanidad. Al contrario, es el único modo de reforzarla”.
“El veganismo es el aliado objetivo de una amenaza todavía más grande. De cerrarnos en las ciudades, alimentados por flujos de moléculas y de flujos de datos".
Por su lado, los activistas L214, que sacaron a la luz la situación de unos mataderos que revolvieron los estómagos de toda Francia y gracias a los cuales fue posible la aprobación de la ley que obliga a controlar las instalaciones donde se da muerte a los animales mediante cámaras de videovigilancia, se expresaban así:
“Los autores de esta tribuna denigran a aquellos que muestran esta realidad perturbadora, ahorrándose la reflexión sobre la violencia con la que matamos a los animales”.
PETA
También aportaban datos, cosa que la columna de opinión no hacía, para señalar que la ganadería “es la resposanble del 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero” y del “80% de la deforestación del Amazonas (...) Una buena forma de luchar contra el calentamiento global y de preservar la biodiversidad es parar de consumir animales”.
¿Por qué estaríamos autorizados a terminar innecesariamente la vida a otros seres sensibles?
Aymeric Cayron, portavoz del grupo animalista REV
No olvidaban el razonamiento sobre poner a trabajar a parados, presos y vagabundos en la limpieza de los paisajes, que según los tres intelectuales podrían desaparecer. “El argumento según el qual el fin de la explotación animal llevará a un paisaje dramático da risa: paisajes y praderas pueden ser matenidos sin que debamos comer los animales que lo habitan”.
De igual forma se mostraba Pierre Carrey, que habló con algunos de los firmantes, cuyo matiz fue que el texto no iba dirigido “a todos los veganos sino a los más proselitistas” y que, como quiso aclarar Fréderic Denhez, él no es “hostil hacia los veganos en su conjunto, pero tengo la impresión de volver con este tema a los debates stalinianos de la época de mi abuelo”. Esta es toda la aportación al debate que iniciaron con una pieza obtusa. Triste.
Sin duda, el libelo arremete contra una tendencia en alza. Porque si bien los veganos son minoría y los vegetarianos sólo el 3-5% de la población francesa, como señala Carrey, los flexitarianos, es decir, las personas que han reducido el consumo de carne, alcanzan el 34% según un estudio de Kantas World Panel de 2017.
Un tercio de la población ya no puede considerarse una minoría residual sino un grupo de impacto en cuestiones de consumo, por ejemplo. Y ya es patente que ese segmento es el que respalda y visibiliza y difunde las luchas veganas porque simpatiza con ellas. Por supuesto, esto incomoda e incomodará. Pero no hay vuelta atrás.
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