La Terapia Gestalt «funciona como una secta», según una sentencia.
El juzgado de primera instancia 61 de Madrid ha desestimado la demanda interpuesta por la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) contra el Instituto #SaludsinBulos por haberla incluido dentro de las pseudoterapias, según señala una nota de prensa del Instituto #SaludsinBulos.
Madrid, 21 de febrero de 2025. La demanda interpuesta por la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) contra el Instituto #SaludsinBulos ha sido desestimada. Los autores del informe “Los retiros más peligrosos para la salud” Carlos Sanz Andrea, Ricardo Mariscal y Luis Santamaría del Río y el editor #SaludsinBulos han sido absueltos de la acusación de vulneración del derecho al honor, intimidad y propia imagen. Los demandantes deberán pagar las costas del proceso y el informe no será retirado ni modificado. La defensa de los demandados ha sido llevada a cabo, durante los más de dos años que ha durado el proceso, por Bardavío Abogados.
En la argumentación de su fallo, el juzgado de primera instancia 61 de Madrid asegura que “el interés general de la publicación es evidente, pues se trata de un asunto que atañe a la salud pública, como acreditan el alto número de documentos presentados por la parte demandada”.
La sentencia determina que las expresiones usadas en el informe no son injuriosas, sino “críticas fundamentadas en estudios e investigaciones y prevalece la libertad de información”.
El tribunal también reconoce que la terapia Gestalt no tiene titulación oficial en España, adolece de falta de evidencia científica y su finalidad de alteración de personalidad, según refiere la parte demandada, se recoge expresamente en la web de la AETG.
En el desarrollo del juicio varios testigos relataron la situación de dependencia a la que estuvieron sometidos por terapeutas Gestalt durante largos períodos de tiempo, el aislamiento de su entorno que sufrieron y las represalias en caso de incumplir sus indicaciones.
Pese al resultado de la sentencia, el psicólogo Carlos Sanz Andrea asegura “estar muy decepcionado ante la ausencia total de apoyo de las instituciones que deben proteger la psicología basada en la evidencia”.
Ricardo Mariscal, responsable de relaciones institucionales de #SaludsinBulos y divulgador, afirma, por su parte, que “esta sentencia nos anima a seguir informando con evidencia sobre dañinas pseudoterapias que se camuflan como retiros al aire libre, talleres o cursos para parecer inofensivas. El objetivo de acallarnos no lo han conseguido”.
“Esta sentencia no sólo es motivo de alegría y tranquilidad para los que nos dedicamos a informar y prevenir sobre sectas y pseudoterapias, sino también para muchas víctimas y familias afectadas que ven un aval de la Justicia a su lucha, ya que se reconoce la posibilidad de advertir sobre el potencial dañino de lo que a ellas las está destrozando”, indica Luis Santamaría del Río, experto en sectas e investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
El coordinador del Instituto #SaludsinBulos, Carlos Mateos, comenta que “esta sentencia nos reafirma en nuestra intención de seguir combatiendo los bulos de salud como siempre hemos hecho, con evidencia y sin achantarnos. Existen demasiadas pseudoterapias que saben venderse muy bien a pesar de no contar con pruebas que les avalen. Nuestro objetivo es exponerlas y concienciar a la población sobre cómo defenderse de ellas."
Finalmente, para Carlos Bardavío, abogado de los demandados, "esta sentencia que hemos ganado es un caso histórico porque supone que existe veracidad en que ciertas terapias como la Gestalt, usadas por algunos psicólogos, no tienen evidencia científica, son pseudoterapias de las que no se informa a los pacientes, y su metodología puede suponer un peligro para la salud pública y mental de los ciudadanos".
El informe, objeto de la demanda ahora desestimada, como muchos otros realizados por #SaludsinBulos en colaboración con sociedades científicas y expertos sanitarios, tenía como objetivo informar y alertar a la población para evitar que caigan en los bulos que contienen las pseudoterapias, escondidos en esta ocasión tras retiros vacacionales aparentemente inofensivos.
Sobre el Instituto #SaludsinBulos
El Instituto #SaludsinBulos es una iniciativa para combatir los bulos de salud que cuenta con la colaboración de cerca de 70 organizaciones científicas y sanitarias. Lo hace a través de campañas de concienciación, formación a profesionales sanitarios y pacientes, así como a través de consensos sobre comunicación.
INFORME PSICOLÓGICO-TÈCNICO.
Programa de Dependencia Grupal del Excmo. Ayuntamiento de Marbella.
Se demanda al servicio de atención de dependencias grupales del Excmo. Ayuntamiento de Marbella un informe psicológico en torno a qué es la “Terapia Gestalt” incidiendo especialmente en sí ésta presenta, o no, riesgos sanitarios, sectarios o manipulación o control de la personalidad. También, dado que como responsable del servicio de atención a víctimas y familiares (de grupos o relaciones sectarias),también soy Doctor en Psicología y profesor en la Universidad de Málaga ,se solicita responder mi opinión técnica al respecto de si la denominada “Terapia Gestalt” se trata de una verdadera terapia o sí por el contrario, se trata de una PSEUDOTERAPIA.
1) Escuela Gestalt vs “Terapia Gestalt”
Desarrollada por la pareja Frederick y Laura Perls, a partir de la década de los 40 del siglo XX, recoge una perspectiva “holística” en la que describen integrar distintas dimensiones del ser humano: sensorial, intelectual, afectiva, social y espiritual (García Morilla, 2018). Otros autores relevantes en el asiento de sus bases serian Paul Goodman, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman e Isadore From. Posteriormente, otros discípulos de Fritz (ya separado de Laura) que adquieren relevancia son Dick Price, Claudio Naranjo (Programa SAT y desarrollo del eneagrama), Bob Hall y Jack Downing.
Esta perspectiva “espiritual” se enfocaría entre otros en las creencias en las “energías” y en otra serie de preceptos religiosos que se alejan inexorablemente de la psicología y, sobre todo, apartándose de una perspectiva científica o de evidencias empíricas. En este sentido, gran parte de sus premisas teóricas, más allá de su ambigüedad, están repletas de conceptos generales y poco precisos. Resulta difícil encontrar principios operativos que permitan comprender su verdadero enfoque, actuación o incluso su filosofía. En este sentido, podemos encontrar ciertos tópicos y contenidos habituales en la “Terapia Gestalt” que suelen formar parte de sus formaciones o intervenciones. Dicho esto, las formaciones que encontramos en “Terapia Gestalt” se publicitan por parte de múltiples instituciones privadas, muchas de ellas son asociaciones fuera del ámbito formal, reglado y académico.
Entre otras influencias relevantes en la Terapia Gestalt (Peñarrubia, 2008):
2) Orígenes. Sobre la “Terapia Gestalt” y sus orígenes
• Buber: filósofo vienés; conceptos Yo-Tú… que implica el concepto “relaciones” y el “Aquí y Ahora”.
• Teatro
• Chamanismo: cada chamán utiliza un método de su exclusiva pertenencia, aunque todos hayan recibido una doble instrucción; tanto a través de sueños o trances, como a través de la herencia de la tradición (técnicas, nombre y funciones de los espíritus, mitología del clan, lenguaje secreto, etc.).
• Holismo de Smuts: la Gestalt tiene un alto componente “espiritual” y holístico. “hacia donde miremos en la naturaleza no vemos más que “todos”; unos todos jerárquicos en los que cada uno forma parte de un todo mayor.
• Zen: el mismo Perls ya no hablaba de self (autoconcepto, yo) sino de “fe en la regulación organísmica”. Influenciado por Paul Weiss y tras su paso por un monasterio japonés (durante dos meses). Le atraía la posibilidad de una religión “sin dios”; interesándole su sabiduría, su potencial y su actitud no moralista. Generar un método de autotranscendencia humana para el hombre occidental.
• “El desapego” como cualidad interna, lo que denominaría Fritz el “vacío fértil”.
Citando a Peñarrubia (2008) más que un maestro zen Fritz parecía un terapeuta transpersonal, un chamán, un guía experimentado, un conductor consciente. El chamán sería el especialista del “alma humana, maestro del éxtasis en culturas donde la experiencia extática se considera la experiencia religiosa por excelencia”.
Del punto 3) La controvertida figura de Frederick Perls
Silleta (1993) cita cómo Abraham Maslow, psicólogo humanista, le pidió a Perls que preparase una conferencia sobre el lenguaje del existencialismo. Éste le envió el siguiente poema:
“No soy una dama que perfuma sus pedos,
Soy un pícaro y un amante de las artes.
Soy lo que soy y embauco lo que puedo,
Soy Popeye el marino”.
En definitiva, Perls, según sus mismos seguidores (Peñarrubia, 2008), no estaba demasiado interesado en la creación de un cuerpo teórico, ni tan siquiera en el desarrollo de técnicas eficaces. El foco central de su trabajo, según éstos sería “la actitud y la relación”. O sea, parece que la persona que sentó las bases de esta terapia se interesaba principalmente en la práctica cotidiana de su trabajo como terapeuta, en la manera en cómo se relacionaba con sus pacientes. Que por lo que podemos apreciar en algunos ejemplos que se detallan posteriormente, parece que no contaba con límites terapéuticos, con un rol muy diferente al propugnado en las psicoterapias convencionales.
Naranjo (1993) también señalaba que el mismo Fritz Perls decía de sí mismo que era “un 50 % hijo de puta y un 50% hijo de Dios”. Tanto él como su obra han sido objeto de importantes controversias. Uno de sus críticos, Silleta (1993) señala cómo Fritz fue un terapeuta que se creía un gurú y que “llevó al suicidio a varios de sus pacientes”. Perls decía “sólo soy responsable por mí mismo. Si decides volverte loco, es problema tuyo”.
Del punto 4) 4) Terapia Gestalt. Contenidos y operativa
Respecto al enfoque de la terapia, no se limita la terapia al enfermo, pues según Peñarrubia (2008) “nadie escapa a la contaminación psíquica del entorno”. Se promueve la necesidad de extender la terapia gestalt a toda la comunidad, con un sentido “preventivo” de “generar salud”. Hay que recordar que la Terapia Gestalt puede ser aplicada por personal no sanitario y que no tiene tan siquiera la carrera de psicología, con lo que entendemos que el objeto de intervención pudiera interferir con el de nuestra profesión psicológica.
En cuanto a la metodología de la Terapia Gestalt, aplicando su filosofía holística es tan abierta que no desarrolla programas, guías o intervenciones precisas. Tal como señala Naranjo (1990) lo esencial del terapeuta es su autenticidad y en ella radica su potencia curativa. “En la mente de Fritz no existía división entre ser lo que era y hacer su trabajo. Lo que “enseñaba” al “entrenar” psicoterapeutas era guiarlos a ser ellos mismos. Confiaba en que el hecho de ser era contagioso y que el aprendizaje intrínseco de la psicoterapia suficiente”. El terapeuta viene a ser un igual con más experiencia, convirtiéndose en un acompañante / guía. En definitiva, el rol del psicólogo se debilita y se da más relevancia a la persona, lo que puede facilitar que cada “terapeuta” tenga un modo particular de hacer terapia Gestalt, tal como señalábamos anteriormente en las influencias del chamanismo. Esto implicaría que pudieran desencadenarse derivas sectarias con una mayor probabilidad en la terapia, en tanto que la psicoterapia depende en este caso más de la persona (terapeuta) que del método o el propio trabajo terapéutico.
Siguiendo con la metodología, propugnan el contacto físico con el paciente, que sostienen en base al denominado “principio de realidad”. Alienta la expresión corporal, favoreciendo, según sus defensores, la noción del “ahora”. Como señalaba Laura Perls:
Recurro a todo tipo de contacto físico cuando creo que éste puede facilitar el próximo paso del paciente a en su toma de conciencia de la situación real y de lo que él hace o no hace en ella y con ella. No tengo reglas especiales para los pacientes masculinos o femeninos. Le encenderé a alguien su cigarrillo, le daré de comer con una cuchara, le arreglaré el peinado a una niña, tomaré al paciente de la mano o lo alzaré en mis faldas, si creo que ése es el mejor medio de establecer una comunicación o de retomar la interrumpida. Así mismo en experimentos destinados a aumentar la conciencia corporal, toco a los pacientes o dejo que me toquen (…).
La cuestión no queda ahí y se hace mucho más explícita en cuanto a la ausencia de límites en terapia, incluyendo la posibilidad de practicar relaciones sexuales con los pacientes:
Uno de estos “riesgos” (entendidos como temores del terapeuta) es la erotización y la posibilidad de que derive en una relación sexual. Dice Fritz “no pongo límites a ninguna explosión, ¡incluso fornicar! En realidad jamás se llega a fornicar, pero no hay tabúes de éstos en mi tipo de terapia. Al menos puedes fornicar en fantasía (Fritz, como se cita en Peñarrubia, 2008). (…)
Otro aspecto sumamente controvertido es la promoción de la “catarsis”, o sea, fomentar que el paciente exprese abiertamente comportamientos agresivos, aunque se haga de forma simbólica (por ejemplo, contra un cojín)
Como señala Mulet (2015), no es que los seguidores de Freud mejoraran la teoría psicoanalítica, sino que muchos de ellos, más bien, agravaron y ampliaron sus errores:
Seguidores de Freud como Alfred Adler, Carl Gustav Jung, Melanie Klein u Otto Rank no trataron de aplicar el método científico, sino de hacer las elucubraciones del padre del psicoanálisis todavía más alambicadas. Si bien de Freud podemos rescatar alguna cosa, sus discípulos no siguieron el camino de sus aciertos, sino el de sus errores, que agrandaron. Jung definió toda una teoría de arquetipos que estaban en el inconsciente y acabo hablando de ovnis y de experiencias más allá de la muerte. Las ideas de Jacques Lacan, otro de sus seguidores, fueron apodadas por algunos psiquiatras como «charlacanismo». Y ya el colmo fue Wilhelm Reich, que acabó sus días diseñando máquinas para acumular una energía universal, que sólo él conocía, bautizada por él como orgón. Reich acudió a Einstein para demostrarle su descubrimiento, pero el premio Nobel vio que no era tal, sino sólo un efecto del mal diseño del experimento. Esto no quita que siga habiendo terapeutas que utilizan la terapia reichiana. (p. 176-177)
JUANTXO DOMINGUEZ Presidente de RedUNE.-Esta sentencia certifica lo que desde el ámbito académico y profesional de la psicología deberían haber realizado hace bastante tiempo.
RedUNE tenemos constancia de muchos testimonios de víctimas de esta maquiavélica pseudoterapia, alejada de las necesidades básicas de resolución de problemáticas mentales de las personas.
No es de recibo que cualquier advenedizo, por medio de cursos de “terapia Gestalt”, sin pasar previamente por ninguna Facultad de Psicología se disponga sin ningún reparo a diagnosticar y tratar a pacientes. Igualmente desde el Colegiado Profesional no es admisible el dar crédito a tratamientos que nada tienen que ver con el rigor científico que requiere la rehabilitación de la problemática mental, por desgracia en alza en nuestra sociedad.
Instamos a las Instituciones pertinentes relacionadas con la Salud Publica a poner freno a estas desagradables situaciones que están generando muchísimas victimas.
DOCUMENTOS RELACIONADOS CON LA “TERAPIA GESTALT”:
https://www.redune.org.es/news/terapia-gestalt-un-analisis-critico/
https://www.redune.org.es/news/pasando-de-la-pseudoterapia-gestalt/
https://www.redune.org.es/news/mi-experiencia-con-la-terapia-biogestalt/
https://www.redune.org.es/news/biogestalt-terapia-de-la-quien-nadie-me-alerto-primera-parte/
https://www.redune.org.es/news/terapia-gestalt-%7c-%c2%bfes-una-pseudociencia/
https://www.redune.org.es/news/testimonios-acusatorios-contra-una-secta-psicoterapeutica/