RedUNE denuncia públicamente un evento dirigido expresamente a menores,en el que por medio de la edición de un libro-cuento,se niega el cáncer y se promociona una pseudo terapia.

               

Hay muchos grupos de riesgo para la salud,pero entre ellos los más  peligrosos  son los que sostienen que el origen del cáncer es un conflicto emocional y que su tratamiento debe ser exclusivamente psicológico.

 

RedUNE ha tenido conocimiento  por diversas  víctimas de la denominada Comunidad Hameriana, espacio pseudoterapeutico liderado por la farsante Margarita Galaz. Ninguna acreditación en estudios de la salud le avala a esta persona residente en Sevilla y que promueve por las redes sociales ,así como en su canal de Telegram la Nueva Medicina Germánica. Entre sus bases, la N.M.G incluye el abandono de cualquier tratamiento médico, incluso aquellos con fines paliativos, ya que "hay evitar interferir en dicha curación" de cualquier otra forma que no sea a través de la psicología.  Es más, sostiene que "la medicina científica sería altamente dañina y destructiva para el proceso de curación". 

 

El rechazo a la medicina y al seguimiento de un tratamiento médico adecuado y necesario y la respuesta que esto suele generar en los allegados de la víctima, pueden ocasionar conflictos entre ambas partes.Este tipo de pseudoterapias, aúnan un componente de separación sectario del paciente y su entorno con una culpabilización del mismo, al que responsabilizan de la propia existencia de su enfermedad.

 

Para el día 2 de Mayo la Comunidad  Hameriana ha convocado a familias para presentar un libro de cuentos dirigido expresamente para niños y niñas,con el fin de comenzar a doctrinarl en ésta falsedad tan grave para su desarrollo. 

 

Las familias que acompañen a sus hijos e hijas a esta actividad y promocionen dicho libro serán corresponsales de un delito  contra la salud pública. 

Desde RedUNE seguiremos desenmascarando a éstas  personas sin escrúpulos que siguien beneficiándose de la vulnerabilidad  de muchas personas enfermas de cáncer. E introducir a niños y niñas en este laberinto es criminal,y las autoridades  pertinentes en la salud y sobre todo en la salvaguardia de los derechos de los menores,deberían actuar.

 

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